Somos una empresa nacional de alta tecnología. En la actualidad, hay muchos tipos de telas tejidas por nosotros mismos y procesadas cooperativamente, incluyendo telas de microfibra tejidas por urdimbre, telas tejidas por trama, vellón de coral, etc.
Una de las razones principales toallas de microfibra son significativamente más absorbentes que las toallas tradicionales radica en el tamaño de las fibras. La microfibra está compuesta de fibras increíblemente finas: aproximadamente 1/100 del diámetro de un cabello humano. Esta fina estructura da como resultado una toalla con una superficie mucho mayor en comparación con las toallas de algodón tradicionales. Por ejemplo, una toalla de microfibra típica puede contener hasta 200.000 fibras por pulgada cuadrada, mientras que una toalla de algodón tradicional tiene muchas menos fibras empaquetadas en el mismo espacio. El aumento de la superficie proporcionada por las fibras más pequeñas permite que las toallas de microfibra absorban y retengan mucho más líquido que las toallas de algodón, que tienen una superficie limitada para retener la humedad.
Las toallas de microfibra están diseñadas con fibras divididas, lo que significa que las fibras se dividen en varios hilos más pequeños. Esta estructura dividida crea microcapilares dentro de cada fibra individual. Estos capilares actúan como pequeños canales que atraen y retienen la humedad de manera eficiente mediante un proceso llamado acción capilar. A medida que el líquido ingresa a las fibras, queda atrapado dentro de estos pequeños canales y se mantiene en su lugar. Esta capacidad mejorada de retención de humedad permite que las toallas de microfibra absorban humedad hasta siete veces su peso en agua, superando con creces la capacidad de las toallas tradicionales. Por el contrario, las toallas de algodón tradicionales, si bien son absorbentes, carecen de esta intrincada estructura interna, lo que limita su capacidad para capturar la humedad con la misma eficacia.
La composición de las toallas de microfibra, normalmente una mezcla de poliéster y poliamida (nylon), mejora aún más su absorbencia. El poliéster proporciona resistencia y durabilidad, mientras que la poliamida contribuye a las propiedades de absorción de la humedad. La combinación de estos dos materiales crea una toalla que destaca no sólo por su absorbencia sino también por su longevidad. La naturaleza hidrófila (que atrae agua) de la poliamida ayuda a que la toalla atraiga y retenga la humedad, mientras que el componente de poliéster proporciona integridad estructural. El algodón, por otro lado, es intrínsecamente menos eficaz para absorber la humedad, ya que está compuesto únicamente de fibras de celulosa, que no funcionan tan eficientemente para atrapar líquidos en comparación con las fibras sintéticas de la microfibra.
Las toallas de microfibra generalmente se construyen con una mayor densidad de fibras por pulgada cuadrada que las toallas tradicionales. Esto significa que se empaquetan más fibras en la misma superficie, lo que aumenta la capacidad de la toalla para absorber la humedad. Un tejido de alta densidad atrapa el líquido dentro de las fibras, evitando que se escape cuando se aplica presión. En comparación, las toallas de algodón, a pesar de su suavidad, suelen tener tejidos más sueltos y espacios más grandes entre las fibras. Estos espacios dan como resultado una capacidad reducida para retener líquidos, especialmente cuando se escurre o aprieta una toalla durante su uso. Las fibras densamente empaquetadas de la microfibra no solo mejoran la absorbencia sino que también evitan que la toalla se sature demasiado rápido, lo que la hace más eficaz para las tareas de limpieza y secado.
Las toallas de microfibra destacan por su capacidad de retención de humedad. A diferencia de las toallas tradicionales que pueden liberar agua absorbida cuando se escurren o se usan, las toallas de microfibra atrapan la humedad dentro del núcleo de las fibras. Esto significa que pueden retener el líquido durante períodos más prolongados, lo que permite un secado más eficiente. En términos prácticos, esto significa que cuando se usa una toalla de microfibra para limpiar una superficie, a menudo absorberá todo el líquido sin dejar rayas ni necesidad de enjuagar con tanta frecuencia. Esta retención superior es un resultado directo de la acción capilar y la estructura de la fibra mencionada anteriormente, que trabajan juntas para evitar que la humedad se escape bajo presión.